(Este puñado de líneas que jamás te dije)
Y hoy me hago preguntas que van al aire sin permiso, me pregunto; ¿Si cada mensaje que recibiste en las mañanas te tapaban los ojos y terminaron por sacártelos?, ¿si a mis labios le salieron espinas y por eso has dejado de besarlos?, y ahora estas manos que te regalaban caricias se han quedado huecas de querer alcanzarte, mis brazos son un metro más largos de las ansias que los estiraron, a lo lejos te veo sentado en el pasto sin esperar compañía, las personas te miran pero no observan, exterior y no interior, y en cambio yo termino muriendo por llegar a ti y sacarte el corazón a besos, y entonces camino a un lado tuyo y hago ruido para ver si volteas, pero tu mirada está perdida en un recuerdo, y esta piel se vuelve cada vez más fría y vana, y el brillo de mis ojos se apagó un mal día.
Llego a esta casa tan vacía de ti, pero tan llena de tú, en la sala esas velas ya gastadas, incienso quemado por el tiempo y los momentos, en mi cuarto las fotografías, pero, ya no están sonriendo, en mi cama ese espacio tuyo y las arrugas en las sábanas gritando que también te extrañan. La luna entrando cada noche por la ventana platicándome a dónde has ido, cómo tu cabello se mueve con el viento y si alguien más a enredado su mirada en el, si has suspirado o si estás sentado a la orilla de tu cama, mirando esa fotografía que nos hizo juntos.
Y volviendo a las preguntas; ¿Alguna vez alguien te dijo que te ves hermoso cuando estás dormido?, supongo que sí, hay palabras que siempre se dicen pero se sienten diferente… ¿Alguna vez alguien contempló tu espalda e hizo caminos con tus lunares?, supongo que sí, pero nadie se quedó en ellos… ¿Alguna vez alguien te apretó tan fuerte la mano?, supongo que sí, pero nadie te grito en silencio “muchas gracias!!”
Y entonces el techo es más alto y el calor sofoca y ahoga lentamente, y mis suspiros no saben si tocar tu puerta para ser bien recibidos.
¿Qué fue de nosotros amor mío?... No me abroches los ojos por favor.
P.D. Mi pasatiempo favorito era mirarte y suspirar sin que te dieras cuenta.
